Tener una Visión Positiva Puede Beneficiar la Salud Física
Tener una Visión Positiva Puede Beneficiar
la Salud Física
Las Emociones Positivas y su Salud
¿Suele ver el lado más luminoso de la vida o acostumbra imaginar un futuro tormentoso y oscuro?
Una cantidad cada vez mayor de investigaciones sugiere que tener una visión positiva de las
cosas puede beneficiar la salud física.
Científicos financiados por los NIH (National Institutes of Health) trabajan para entender
mejor la relación entre la actitud y el cuerpo.
Están encontrando cierta evidencia de que es posible mejorar el bienestar emocional al
desarrollar determinadas habilidades.
Tener una visión positiva de la vida no significa que nunca se sientan emociones negativas
como tristeza o enojo, dice la Dra. Barbara L. Fredrickson, psicóloga y experta en bienestar
emocional de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.
"Todas las emociones, ya sean positivas o negativas, son adaptativas en las circunstancias
correctas. La clave parece ser encontrar un equilibrio entre ambas", dice.
"Las emociones positivas expanden nuestra conciencia y nos abren a nuevas ideas, para
que podamos crecer y sumar herramientas para la supervivencia", explica Fredrickson.
"Pero las personas necesitan las emociones negativas para transitar las situaciones difíciles
y responder a ellas de manera apropiada en el corto plazo.
Las emociones negativas, sin embargo, pueden causarnos problemas, si se revive
demasiado el pasado o si se tiene una preocupación excesiva por el futuro, y no se
relacionan realmente con lo que sucede en el aquí y ahora".
Las personas que están bien emocionalmente, dicen los expertos, tienen menos emociones
negativas y logran recuperarse más rápido de las dificultades.
Esta cualidad se conoce como resiliencia. Otro signo de bienestar emocional es la capacidad de mantener las emociones positivas durante más tiempo y apreciar los buenos
momentos. Sentir que la vida tiene un significado y un propósito, y centrarse en lo que es
importante para usted, también contribuye al bienestar emocional.
Las investigaciones han descubierto una relación entre un estado mental positivo y una
mejor salud, incluida una presión arterial más baja, menor riesgo de tener enfermedades
cardíacas, un peso más saludable, mejores niveles de azúcar en la sangre y una vida más
larga.
Sin embargo, muchos estudios no pueden determinar si las emociones positivas conducen a
una mejor salud, si estar sano provoca emociones positivas o si hay otros factores
involucrados.
"Si bien las primeras investigaciones sugieren una asociación entre las emociones positivas
y la salud, no revelan los mecanismos subyacentes", dice el Dr. Richard J. Davidson,
neurocientífico de la Universidad de Wisconsin-Madison.
"Para entender los mecanismos, creo que será fundamental entender los circuitos
cerebrales subyacentes".
Mediante el uso de imágenes del cerebro, Davidson y otros descubrieron que las emociones
positivas pueden poner en funcionamiento vías de "recompensa" ubicadas en lo profundo
del cerebro, incluida una zona conocida como el estriado ventral.
"Las personas capaces de saborear las emociones positivas tienen una activación más
duradera del estriado ventral", dice Davidson. "Cuanto más tiempo dure la activación, mayor
será la sensación de bienestar". La activación continua de esta parte del cerebro se ha
relacionado con cambios saludables en el cuerpo, incluidos niveles más bajos de la
Las emociones negativas, en cambio, pueden activar una región del cerebro conocida como
amígdala, que juega un papel en el miedo y la ansiedad.
"Hemos mostrado que las personas presentan grandes diferencias en cuanto a la rapidez o
lentitud con que se recupera la amígdala luego de una amenaza", dice Davidson.
"Aquellos que se recuperan más lento podrían correr más riesgo de sufrir diversas
enfermedades en comparación con quienes se recuperan con más rapidez".
Entre las personas que parecerían ser más resilientes y capaces de mantener durante más
tiempo las emociones positivas se encuentran aquellas que han practicado diversas formas
de meditación De hecho, cada vez hay más evidencia que sugiere que diversas técnicas,
incluidas la meditación, la terapia cognitiva (un tipo de psicoterapia) y la autoreflexión
(pensar en las cosas importantes para uno) — pueden ayudar a las personas a desarrollar
las habilidades necesarias para realizar cambios positivos y saludables.
"Las investigaciones señalan la importancia de determinados tipos de entrenamiento que
pueden modificar los circuitos cerebrales a fin de promover las respuestas positivas", dice
Davidson. "Esto nos ha llevado a concluir que el bienestar se puede considerar una
habilidad para la vida. Si lo practica, puede realmente lograr hacerlo mejor".
En un estudio, Davidson y sus colegas descubrieron cambios en los circuitos del cerebro
relacionados con la recompensa, luego de que las personas participaron en 2 semanas de
entrenamiento sobre una forma de meditación simple que se centra en la compasión y la
bondad. Estos cambios, a su vez, se relacionaron con un aumento de conductas sociales
positivas, como una mayor generosidad.
Fredrickson y sus colegas también están estudiando la meditación.
Descubrieron que después de 6 semanas de entrenamiento sobre una meditación enfocada en la compasión y la bondad, las personas informaron tener más emociones
positivas y más conexión social que el grupo no tratado.
El grupo de meditación también presentó mejoras en el funcionamiento de un nervio que
ayuda a controlar el ritmo cardíaco. "Los resultados sugieren que tomarse el tiempo para
aprender habilidades que permitan generar uno mismo emociones positivas puede
ayudarnos a generar versiones más sanas, más sociales y más resilientes de nosotros
mismos", dice Fredrickson.
La Dra. Emily Falk, neurocientífica de la Universidad de Pensilvania, está utilizando un
enfoque diferente. Falk explora cómo la autoafirmación — es decir, pensar en qué es más
importante para usted — puede afectar su cerebro y llevar a tener conductas más positivas
y saludables.
Su equipo descubrió que cuando se pide a las personas que piensen en las cosas que les
importan, se activa una región del cerebro que reconoce la información importante a nivel
personal. Esta actividad cerebral puede modificar cómo las personas responden a los
consejos sobre salud.
"En general, si usted le dice a una persona que pasa mucho tiempo sentada y que necesita
cambiar su conducta, esta se pone a la defensiva. Encontrará razones para justificar por
qué el mensaje no es aplicable a ella", dice Falk. Pero si la persona reflexiona sobre las
cosas valiosas para ella antes de recibir el mensaje sobre la salud, se activan las vías de
recompensa del cerebro.
La investigación de Falk muestra que este tipo de autoafirmación puede ayudar a las
personas que no hacen actividad física, y que se pasan sentadas frente al televisor, a hacer
más actividad. En un estudio reciente, adultos inactivos recibieron consejos de salud típicos
sobre la importancia de moverse más y estar menos tiempo sentados.
Pero antes de darles estos consejos, se preguntó a la mitad de los participantes sobre las
cosas más importantes para ellos.
El grupo de "autoafirmación" realizó más actividad física durante el mes que duró el estudio,
en comparación con el grupo que no había participado en la autoafirmación.
"El estudio muestra una manera en que podemos abrir nuestro cerebro a cambios positivos
y ayudar a las personas a lograr sus objetivos", dice Falk.
Estar abierto al cambio positivo es fundamental para el bienestar emocional.
"A veces, las personas piensan que las emociones simplemente suceden, algo así como el
clima", dice Fredrickson. "Pero las investigaciones sugieren que podemos tener cierto
control sobre qué emociones experimentamos". Tal como sugieren cada vez más
investigaciones, tener un estado mental positivo también podría ayudar a mejorar
la salud física.
Fuente:
National Institutes of Health ( https://salud.nih.gov )
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